jueves, 12 de junio de 2014

LA DEFORESTACIÓN EN REPÚBLICA DOMINICANA.

               LA DEFORESTACIÓN EN REPÚBLICA DOMINICANA.



                                 


La deforestación se conoce como uno de los problemas ambientales más importantes de la isla Hispaniola.
Mediante este complicado fenómeno aliado al fuego, el hacha y modos de vida antiguo se vino eliminando la mayor parte de bosques originales que se poblaron en los ambientes.
Los bosques tropicales de la república dominicana no pudieron resistir una mentalidad que veía en lo verde y exuberante de sus gigantes árboles aporte a la economía o tierra fértil para cultivar, con esta creencia fueron perdiéndose en diversos periodos sus áreas forestales durante varios siglos.
Como en la actualidad la república dominicana  cuenta con un activo reducido de cobertura vegetal de protección a suelos, ríos, sierras y montañas, nuestro ambiente está sujeto a la embestida directa de las indetenibles fuerzas y energías del calentamiento global y el cambio climático. Las grandes inundaciones vividas seguirán siendo reales.
Debemos seguir en búsqueda prudente de sus causas, efectos, consecuencias y soluciones prácticas para que en la hora cero de nuestros temibles ríos superemos las ideas del bombero malo que en pleno fuego le pisa la manguera a su compañero. Los problemas de la deforestación se pueden resolver con la reforestación sembrando plantas frutales, maderables y cuidando los bosques actuales.
Los antecedentes de la deforestación aparecen con los primeros asentamientos humanos de colonos españoles al oriente de la república dominicana  hace más de quinientos años; más tarde los colonos franceses compraron esclavos en el África y la extendieron al occidente. Los bosques más accesibles del mar Caribe y del océano Atlántico fueron los primeros en ser eliminados.
En la parte oriental de la isla Hispaniola hoy evoluciona la República Dominicana con un estimado de cobertura vegetal cerca del 13%. En la parte occidental evoluciona la vecina República de Haití con un estimado de cobertura vegetal de menos de 2%. El reinado verde de la cobertura vegetal que aportaron los bosques de origen a la superficie terrestre y que protegían los suelos y fuentes de agua es parte del pasado histórico.

                   ¿Cómo creció la desforestación?
                

En la medida en que se hicieron mayor número de asentamientos humanos próximo a los bosques se vinieron eliminando gradualmente las áreas forestales originales en la superficie de tierra firme, este complicado fenómeno se extendió desde las proximidades de las costas a lo profundo de valles y llanuras para penetrar como un monstruo indetenible a lo más hondo en los corazones de sierras y cordilleras, surtiendo grandes impactos a la ecología y el medio ambiente durante muchos siglos. Por las variedades vivas que habitan el bosque sus plantas, árboles, aves, reptiles, y otros animales silvestre, por su función de protección de suelos, ríos, arroyos, cañadas, los bosques se consideran como los más hermosos ecosistemas terrestres; pero en la manera en que la naturaleza procesa estos ecosistemas hay muchas realidades complejas que no alcanzan a ser comprendidas por la cultura de quienes lo eliminan.

                ¿Dónde están los bosques eliminados?
         
La materia viva de un bosque al quemarse se transforma en gas especialmente en dióxido de carbono (Co2). ¿Cómo? Cuando la masa vegetal de los bosques son taladas y encendidas el elemento vivo que más abunda en tallos, raíces, ramas, hojas es el carbono (C)  al efectuarse la combustión o quemado el carbono se combina con el oxígeno atmosférico (O2) formándose el dióxido de carbono.
El Co2 es uno de los gases responsables del calentamiento de la tierra, junto con el metano (CH4), el vapor de agua son los gases de invernadero, al formar la capa de efecto de invernadero que mantienen el calor de la tierra son los causantes del calentamiento global y el cambio climático.

                     Causas principales:

La deforestación es motivada por varias causas, la mayoría de las cuales se originan 
fuera del sector forestal. La deforestación es el producto de la interacción de numerosas 
fuerzas ecológicas, sociales, económicas, culturales y políticas en una región dada. Son 
muchas las causas que han generado la deforestación actual que exhibe la RD. 

De acuerdo con Kaimowitz y Angelsen (1998), las causas de la deforestación pueden 
separarse en dos categorías. La primera implica aquellos factores ligados directamente al 
acto de tala de árboles o degradación de la tierra, denominadas como causas directas o 
próximas. La segunda categoría incluye factores sociales de fondo que generan las 
causas directas, a las que se denominan causas subyacentes. 

La deforestación es el producto de la interacción de numerosas fuerzas ecológicas, 
sociales, económicas, culturales y políticas en una región dada. Hoy en día se reconoce 
ampliamente que los obstáculos más grandes para combatir la deforestación y la 
degradación de los bosques provienen de los sectores externos al sector forestal. 

                           Expansión agrícola 

En la RD la expansión de las diferentes formas de agricultura y ganadería constituyen el 
factor directo que predomina como responsable de más del 60% de la deforestación. 

En conjunto, el sector agropecuario aporta cerca del 12% del PIB de la RD. La superficie 
dedicada a las actividades agrícolas y ganaderas en el 2004 ocupaba el 53.4 % del país. 
Los principales cultivos son los siguientes: Caña de azúcar 453,548 has (9.4%), cacao 
219,225 has (4.6%), café 132,000 has (3%), palma africana 13,577 has (0.3%), coco 
20,975 has (0.4%). 

Los agricultores de laderas incluyen en su mayoría, pequeños productores sin acceso a 
tierras propias en los valles, trabajando por cuenta propia o para los terratenientes. El 
100% del café y el 30% de los cultivos alimentarios se producen en suelos de laderas, lo 
cual tienen impacto sobre la cobertura boscosa. 

Los ganaderos extensivos ocupan la mayor superficie de tierras de laderas en las 
cuencas altas y medias. Se estima que el área en pastos actualmente en cinco veces más 
que el área potencial para ese uso (475,000 en 9,108 fincas). 

                          Expansión de la ganadería 

La producción pecuaria es uno de los usos más importantes, en cuanto a competencia y 
sustitución de bosques en el país. La ganadería extensiva es el sistema de uso del suelo que ha sustituido de forma permanente la cobertura boscosa en la mayor parte del país. 
Tradicionalmente los ganaderos han aprovechado a los pequeños “conuqueros” para 
desmontar las áreas forestales y convertirlas en pastizales después de unos años de 
cultivo. 

                    Extracción de productos forestales 

La extracción de productos forestales como leña y carbón, resina, cuaba, así como el 
pastoreo libre y ramoneo de animales, utilizados como fuentes de ingresos y medios de 
vida importante para los sectores más pobres de la población rural, han sido también una 
de las causas más relevantes de la DDB. 

                           Huracanes 

Debido a su ubicación geográfica y topográfica, el país está permanentemente expuesto a 
la ocurrencia de huracanes y lluvias intensas que provocan grandes daños a la vegetación 
y los demás recursos asociados. 

                          Incendios forestales 

Los incendios forestales que se repiten regularmente en las áreas de bosques de pino por 
razones naturales, por descuidos humanos o por manos criminales, contribuyen a la 
deforestación y degradación de los bosques del país (Geilfus, 2002). Según las 
estadísticas oficiales (Ministerio Ambiente, 2010) durante el período 1962 al 2010 
ocurrieron en el país 6,678 incendios forestales que afectaron 324.227 has. 

                      Construcción de infraestructura 

Muchos bosques del país han sido talados para la construcción de caminos, 
asentamientos humanos, servicios públicos, redes de transmisión eléctrica, tuberías de 
distribución, presas hidroeléctricas y otras infraestructuras. Por sus efectos indirectos, la 
construcción de carreteras es el que más contribuye a la deforestación, tiene un impacto 
inmediato (deforestación) y diferido (erosión, derrumbes). Las infraestructuras 
productivas, como represas hidroeléctricas, complejos turísticos e industriales, y la 
expansión de las áreas urbanas provocan la eliminación total de la cobertura forestal. 

                                      Minería 

En la RD todas las actividades mineras se realizan a cielo abierto. Los daños de este tipo 
de minería pueden ser no sólo en los espacios donde se produce la extracción sino 
también en sus inmediaciones, ya sea por la degradación de la flora y la faunal. De 
acuerdo al Catastro Minero Dominicano, existen actualmente registradas cuatro 
explotaciones mineras metálicas, localizadas en Monte Plata, Monseñor Nouel, La Vega, 
Pedernales y Sánchez Ramírez. Estas explotaciones ocupan una superficie de 34,502 
has. Existen otras 122 explotaciones mineras no-metálica distribuidos en todo el país, que 
abarcan 153,532 has. . 
Por su parte, la industria de construcción depende de la extracción de agregados; la 
demanda de agregados para la industria de la construcción se ha duplicado entre 1995 y 
2000 (16 millones de m³ por año). Las operaciones mineras y las granceras han sido 
objeto de múltiples conflictos con comunidades vecinas afectadas y contribuyen a la 
vulnerabilidad frente a sequías e inundaciones, constituyéndose en una amenaza 
importante a la conservación forestal. 

                                           Energía 

La energía que se consume en el país proviene de dos grandes tipos de fuentes: 
Energías no renovables (81.5% de petróleo y carbón mineral) y energías renovables 
(19.5% de plantas hidroeléctricas). 

En la RD el impacto por el uso de bosques en la producción de carbón y leña ha 
disminuido significativamente, debido al incentivo para el uso del gas licuado de petróleo. 
Durante las dos últimas décadas se ha dado un cambio radical pasando de 1,595,877 
sacos de 75 libras en 1982 a 75,000 en 2003. Aproximadamente unos 265,067 hogares 
dominicanos (10% de los hogares) utiliza leña y carbón para cocinar sus alimentos. 

Según Checo (2010), el volumen actual de carbón producido en las cinco provincias de 
región fronteriza asciende a 97,425 sacos anuales, del cual 46% es vendido localmente y 
54% en Haití. Esto representa un mercado ilegal de RD$17.5 millones (US$473,958) que 
requiere intervenir 2,011 has de bosques y emplea una mano de obra equivalente a 
21,204 jornales. 

                                 Turismo 

La creciente área superficial dedicada a infraestructura turística también resulta en 
pérdidas de importantes bosques, especialmente en ecosistema costeros-marinos. El 
impacto del turismo en la biodiversidad es considerado alto en los bosques costeros, 
manglares y praderas marinas, ecosistemas seriamente amenazados. 

El consumo y producción de energía vegetal en el país experimentó un cambio radical 
durante las dos últimas décadas, pasando de 1,596,877 sacos de 75 libras 
comercializados en 1982 a 48,973 en el 2005. Se estima que actualmente solo el 10.4% 
de la población consume leña y carbón, en contraste con 1980 donde el consumo era del 
90% de la población. Esta reducción está asociada muy probablemente con la política 
gubernamental de establecer un subsidio al consumo de gas licuado de petróleo. 

            Infraestructura de comunicación y urbanización 

La construcción de infraestructuras de comunicación en las áreas de laderas tiene un 
impacto inmediato en la pérdida de la cobertura forestal; otra causa importante de la 
degradación y perdida de bosques lo constituye la expansión de las áreas urbanas. 
 Crecimiento poblacional, pobreza y analfabetismo 

El crecimiento poblacional exhibido por la RD ejerce una enorme presión sobre la base de 
sus recursos naturales. La necesidad de producción de alimentos expande 
permanentemente la frontera agrícola, haciendo que cada año la población dispone de 
menos tierras per cápita para estos fines. 

La gente que vive en situación de pobreza no sólo padece falta de ingresos, sino que 
además sufre de una serie de carencias, tales como condiciones inadecuadas de salud y 
educación, desempleo, exclusión social. 

El analfabetismo limita aún más las opciones de muchos porque carecen de la educación 
básica necesaria para llevar a cabo otras alternativas económicas a la agricultura de 
subsistencia. Con pocas alternativas disponibles, los pobres de las zonas rurales 
consideran los bosques como la solución a corto plazo de sus problemas económicos. 

Empleo limitado y bajos ingresos junto a la presión demográfica, contribuyen a la 
deforestación, debido a que las personas en busca de trabajo tienen que elegir entre sí 
emigrar o dedicarse a las actividades agrícolas en las únicas tierras disponibles: los 
recursos forestales restantes. 

                          Tenencia de la tierra 

En la RD la mayor parte de los agricultores de laderas no tienen títulos legales de la tierra. 
La alternativa a corto plazo es la de talar y quemar el bosque. La poca seguridad de 
tenencia y usufructo de la tierra y demás recursos, y la marginalidad en relación con los 
mercados, desalientan inversiones sostenibles por los bajos costos de oportunidad. 

La inseguridad de derechos de tenencia y uso de los recursos frena la inversión en el 
manejo de los recursos naturales: incluye la indefinición de la tenencia de la tierra en 
muchas áreas de cuencas altas y medias y la falta de derechos legales sobre los recursos 
forestales aún en áreas de propiedad privada. 

                    Políticas macroeconómicas y fiscales 

La deforestación sólo puede ocurrir porque hay una serie de políticas estatales- sociales y 
económicas, que indirectamente la promueven. Según Morell (1988) la política macroeconómica de la RD se ha caracterizado como antirrural. Desde 1966 hasta 1982, 
las dos ciudades más grandes del país (Santo Domingo y Santiago, recibieron un 
promedio del 83% de todo el financiamiento adjudicado). Proyectos de infraestructura y 
desarrollo energético que no toman en cuenta el valor del capital forestal perdido. 

Entre las políticas gubernamentales adoptadas en la RD para facilitar el desarrollo 
económico en otros sectores y que resultaron en deforestación se incluyen las siguientes: 

• Créditos subvencionados para la expansión agrícola y ganadera; • Tasas reducidas de impuestos para usos de la tierra que están en competencia con el 
uso forestal; 
• Importación libre de impuestos de equipos destinado a nuevas industrias que tienen un 
impacto negativo sobre los bosques; 
• Los programas de colonización patrocinados por los gobiernos en los cuales los 
bosques fueron talados y reemplazados por una agricultura de subsistencia marginalmente productiva; 
• Los subsidios “perversos” como son el subsidio total a los costos de equipo, inversión 
e infraestructura tanto a los consumidores de agua potable como a los regantes, y los 
subsidios al uso de agroquímicos.